El escenario del Jardín de Falerina se llenará de humor los dos últimos anocheceres del mes, 30 y 31 de agosto. Las sesiones teatrales de humor en euskera Irri-Barra gauak vuelven por tercer año consecutivo para endulzar las tardes de la vuelta vacacional.
Teniendo en cuenta la buena acogida de los años anteriores, repetimos con las noches de teatro de humor; dos días para reirnos y pasarlo bien. Para la selección de los espectáculos se ha tenido en cuenta, por un lado, un festival referente en este campo: Donostiako Poltsiko Antzerki jaialdia (Festival de teatro de bolsillo de Donostia). Así, el jueves, 30 de agosto, tendremos a la obra ganadora del Certamen creativo 2018 de dicho festival: Zaharrak berri (Astolasterrak). Un trabajo de la compañía Ay! teatro, con las actrices Nerea Gorriti y Bárbara Rivas.
Por otro lado, se acercará hasta el Jardín de Falerina uno de los actores que más humor ha hecho en euskara: Ramón Agirre. Junto a Inazio Tolosa, el viernes 31 de agosto, nos traerán la obra Putinen guardasola.
Ambos espectáculos tendrán lugar a las 20:00 en el jardín de Falerina. Son gratuitos y el acceso libre hasta completar aforo.
- Zaharrak berri (Astolasterrak):
En esta peculiar propuesta las actrices Nerea Gorriti y Barbara Rivas del grupo ¡Ay! teatro ofrecen al público una representación «clandestina» de tres piezas satíricas breves, entrelazadas con música y danza, donde la tradición se mezcla con la realidad más actual: los prejuicios sociales, la lucha de la mujer por la igualdad, etc. Viejos temas que suenan a nuevos.
- Putinen guardasola:
Inazio Tolosa y Ramon Agirre nos ofrecerán su habitual humor a través de la obra Putinen guardasola. En la misma veremos a un lehendakari muy preocupado: «Necesitamos el himno que nos una a todos los vascos y vascas». Tras un larga reunión, han decidido encargarles el trabajo a Ray y Nik.
Si las anteriores obras de estos actores, Xentimorik gabe y Kokakola eta Barea, fueron del gusto de los espectadores y espectadoras, Putinen guardasola no será menos. Humor y música a raudales, tal y como nos tienen acostumbrados.
